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Castilla y León muere y a nadie le importa

España lleva muchos años sin mirar a Castilla y León y ahora la estudia como referente para ver lo malo que podría suceder si a nivel nacional se formara un gobierno con PP y VOX

Durante la campaña electoral en Castilla y León, la extrema derecha intentó pasar desapercibida haciendo pocos actos públicos, con escasas entrevistas en medios de comunicación y con la presencia de líderes de ámbito estatal a falta de un referente conocido en el territorio, ya que tuvieron que cambiar su cabeza de lista a mitad de un mandato acortado por los intereses electorales del PP de Mañueco.

El Gobierno de coalición PP-Vox de Castilla y León queda compuesto por 9 hombres y 3 mujeres. Vox asume la vicepresidencia y tres consejerías: Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; Industria, Empleo y Comercio; y Cultura, Turismo y Deportes. Las tres dirigidas por hombres.

Por lo demás, no cambiarán demasiadas cosas dentro de Castilla y León, una Comunidad gobernada por el PP desde 1987 que lleva haciendo políticas neoliberales desde entonces.

La extrema derecha, ahora que toca poder, ha contratado al primo del vicepresidente y recorta la democracia, laminando los medios de los grupos parlamentarios de la oposición. Aunque no todos los procuradores de las Cortes gozan de dedicación exclusiva, el gobierno de la Junta dispone de cientos de asesores.

Senador vasco en Castilla y León

El PP autonómico tiene dependencia del estatal y por ello han vuelto a designar senador Autonómico a un señor de Vitoria: Javier Maroto, que no consiguió ser elegido por Álava y del que se supone que estará al servicio del Partido Popular de Madrid en lugar de al servicio de Castilla y León. Se ha tenido que empadronar en Sotosalbos (Segovia) aunque no viva allí; nada nuevo. Así se sigue pervirtiendo el rol del Senado como cámara de representación territorial y jugando con las leyes para mantenerse en los cargos.

Los escándalos de la derecha son mucho menos sonoros y se asumen con mayor normalidad. A este juego de trileros se adaptará rápidamente la extrema derecha, como antes se adaptó Ciudadanos; de hecho algunos puestos políticos de Ciudadanos han permanecido en sus cargos pese a que su partido ha dejado de cogobernar la Junta de Castilla y León.

El PP y Voz tienen una misma forma de ver la economía. Se pondrán de acuerdo en las políticas neoliberales, que es lo importante, aunque tengan problemas con determinados temas que para el PP no son fundamentales: feminismo, memoria e inmigración.

La rentabilidad electoral de la despoblación

El problema acuciante de la despoblación no es relevante para un partido al que votan mayoritariamente los mayores de 65 años, que representan más del 25% de la población. Y no va a implementar políticas que hagan que esto cambie ya que iría contra sus propios intereses electorales. Se siente muy a gusto con que la población joven vote en otros territorios remotos.

Se pondrán de acuerdo en las políticas neoliberales aunque tengan problemas con temas que para el PP no son fundamentales: feminismo, memoria e inmigración

Y mientras, Unidas Podemos -en la que Izquierda Unida está representada-, está en el grupo mixto con Ciudadanos y Por Ávila, teniendo dificultades para visualizarse y para realizar propuestas políticas en un Parlamento que no se ha fragmentado demasiado gracias a que UPL y Soria Ya! han hecho un grupo parlamentario conjunto. Así podrán descubrir que los problemas provinciales son problemas autonómicos a los que el Partido Popular nunca ha querido prestar la mínima atención.

El mapa político

En Soria al menos han dejado de votar al PP (y al PSOE) y la extrema derecha no saca representación. Pero el PP ha compensado esa pérdida con otras provincias y vuelve a ser el partido político más votado, con lo que ya pueden repetir el mantra de que lo mejor es que gobierne la fuerza más votada, que son ellos.

Y luego está la excepción, que sigue siéndolo. El PP pactó con Ciudadanos que gobernaría en dos capitales de provincia, a pesar de tener mucha menos representación: en Palencia y en Burgos. Palencia es una ciudad que sigue teniendo un Alcalde de Ciudadanos porque cuando todo el mundo -incluido el PP- decía que no había que pactar con la extrema derecha, la formación naranja firmó con la portavoz de Vox en el Ayuntamiento. En Burgos, en cambio, Ciudadanos gobierna con el PSOE ya que Vox no se prestó al trapicheo y Ciudadanos y el PSOE prefieren gobernar así -como lo prefirió Sánchez en su día-.

Mientras, en Izquierda Unida trabajamos para coordinar el grupo institucional dentro de Unidas Podemos y estamos con la planificación de los próximos comicios municipales en los que siempre hemos tenido los mejores resultados, con gobiernos en capitales de provincia como Zamora -con mayoría absoluta- Valladolid y Segovia, por poner los ejemplos de capitales de provincia. Seguimos tejiendo alianzas con Podemos y con otras fuerzas políticas y sociales para conseguir poner un dique a las políticas de la derecha que dejan nuestra tierra yerma.

Juan Gascón Sorribas, coordinador IU Castilla y León para Mundo Obrero

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