Izquierda Unida de Castilla y León denuncia la falta de interés de la Consejería de Empleo de la Junta de Castilla y León en materia de formación para el empleo (ECYL), considerándolo un aspecto prioritario para mejorar las cifras de empleabilidad de la comunidad.
Falta de medios en cursos ECYL.
Desde Izquierda Unida señalan que son continuas las quejas que están llegando del alumnado que tras matricularse en cursos subvencionados por el ECYL (el Servicio de Empleo de Castilla y León) e impartidos por entidades privadas con ánimo de lucro, se encuentran con falta de medios para poder recibir las formaciones. “Hay ordenadores que no funcionan, aulas sin ventilación, falta de limpieza en las instalaciones y un largo etcétera de deficiencias que sumar a la lista”. Y lo peor, según apuntan desde Izquierda Unida, es que “sirve de poco trasladar al ECYL las quejas por estas deficiencias” ya que “ni obtienen respuesta, ni se solucionan las mismas”.
“La falta de medios para impartir estas formaciones llega hasta tal punto que alguno de estos cursos se ha tenido que suspender por enfermedad del docente que los imparte, sin que busque sustituto para cubrir la baja médica. Ni la propia empresa que imparte el curso, ni el ECYL son capaces de dar una solución para los alumnos que ven interrumpida su formación” señalan desde la organización.
IU exige a la consejería de empleo que cumpla su obligación.
Izquierda Unida Castilla y León exige a la Consejería de Empleo de la Junta de Castilla y León que cumpla con su obligación de ofrecer a las personas que se quieren formar para el empleo, una formación pública y de calidad. Además, recuerdan que este tipo de formaciones en buena medida están siendo subvencionadas con fondos europeos, y que es la Junta la encargada de gestionar bien estos fondos.
Para Izquierda Unida la gestión de estos fondos está siendo “nefasta”, lo que para ellos supone un despilfarro del dinero público, al tiempo que señalan que “solo desde lo público puede ofertarse una verdadera formación de calidad”. Ni las empresas privadas que imparten estos cursos, ni el propio ECYL, están dando solución a las deficiencias de los cursos y las quejas de los alumnos.
Desde la agrupación son tajantes, y señalan que antes de subvencionar a “cualquier empresa “amiga”, la Consejería de Empleo de la Junta de Castilla y León debería asegurarse de que la empresa encargada de impartir los cursos disponga de las instalaciones y los recursos adecuados para llevar a cabo las formaciones con ciertas garantías de calidad”.