El procurador de IU-Equo, José Sarrión, viajará junto a Stop Uranio a Bruselas para pedir a la Comisión Europea la apertura de un procedimiento de infracción al Estado español por incumplimiento de la normativa comunitaria en relación a los permisos concedidos para la apertura de una mina de uranio y una planta de tratamiento de residuos en la localidad salmantina de Retortillo.
El portavoz de la plataforma ‘Stop Uranio’, José Ramón Barrueco, recuerda que tanto la Declaración de Impacto Ambiental positiva otorgada por la Junta como la autorización previa de construcción de la mina concedida por el Gobierno central “incumple distintas normativas europeas: Evaluación de Impactos, la Directiva Hábitas, el Marco del Agua, el Reglamento sobre el uso de la madera, que se incumplió con la tala de 1.800 encinas, y el Tratado del Euratom al no comunicar a Portugal la construcción de la planta de tratamiento de residuos”.
Además, según Barrueco, la construcción de la mina y la planta de residuos “también incumple el tratado de funcionamiento de la Unión Europea al no haberse aplicado, por parte del Gobierno regional y nacional, el principio de precaución de la UE al no estudiar el impacto en la salud de las personas y el medio ambiente, así como la utilización prudente de los recursos naturales, que se incumplió con la tala de 1.800 encinas que no ha servido para nada”.
Por todo ello, Barrueco considera más que justificada la petición de la apertura de un procedimiento de infracción al Estado español por incumplimiento de normativa comunitaria, dentro de un proceso que se llevó por primera vez a la Unión Europea en 2013.
Por su parte, Sarrión acompañará a la delegación de ‘Stop Uranio’ dentro de la veintena de iniciativas llevadas a cabo por IU-Equo en las Cortes de Castilla y León “en contra de este proyecto de mina de uranio que la multinacional australiana Berkeley quiere situar en pleno Campo Charro, finalizando la legislatura con el viaje a Bruselas para informar a la comisión de peticiones del Parlamento Europeo tras varios meses desde la presentación de la solicitud”.
“Es una oportunidad para expresar ante el Parlamento Europeo una preocupación de toda la zona ante un proyecto repleto de irregularidades, que cuenta con varios procesos judiciales abiertos”, ha recordado Sarrión.
“Se trata así de un viaje para presentar en Bruselas la voz en defensa del Campo Charro y de un mundo rural vivo frente a un proyecto de mina de uranio y planta de tratamiento de residuos que atenta contra los intereses de los ganaderos y ganaderas salmantinos”.