La resolución de respaldo aprobada por el Consejo Político Federal de IU sostiene que “en el actual momento de emergencia social y política en el que las mayorías sociales sufren las consecuencias de una crisis económica larga en el tiempo y profunda en sus efectos, no podemos tolerar que se hable de paz social”
Izquierda Unida muestra su completo apoyo y realiza públicamente un “llamamiento a la movilización” de cara a las Marchas de la Dignidad convocadas en todo el Estado y que confluirán en Madrid el próximo sábado día 21 para exigir ‘un país que garantice pan, trabajo y techo para una vida digna’.
Desde todos los puntos de España columnas de dignidad se movilizan para defender el programa del movimiento 22M, en el marco del aniversario del 22 de marzo, fecha en la que cientos de miles de personas inundaron Madrid tras atravesar a pie todo el Estado español.
El Consejo Político Federal de IU ya aprobó por asentimiento de todo/as sus miembros el pasado 21 de febrero una resolución de respaldo a esta importante movilización, de cara tanto a su preparación como a la participación de su militancia y de todas sus federaciones en la misma. El texto de esta iniciativa política señala que “en el actual momento de emergencia social y política en el que las mayorías sociales sufren las consecuencias de una crisis económica larga en el tiempo y profunda en sus efectos, no podemos tolerar que se hable de paz social mientras la tasa de paro (EPA) sigue situada en el 24 % de la población, con más de cinco millones y medio de personas en situación de desempleo”.
La resolución de IU hace referencia también a la ineludible necesidad de que la ciudadanía se movilice “mientras las libertades democráticas son sistemáticamente atacadas, mientras la diferencia salarial entre hombres y mujeres sigue aumentando, mientras el paro juvenil sigue superando el 55% y cada día son más los jóvenes que, como sus abuelos, tienen que emigrar para poder tener el futuro que este país les niega”.
Izquierda Unida considera que “la ciudadanía paga claramente y cada vez más, las consecuencias de esta crisis. Cerca de tres millones de personas carecen de ingresos y esta situación afecta a más de medio millón de hogares. Los empleos que se crean son precarios y con salarios de miseria, y hoy se es pobre incluso teniendo empleo. Es alarmante también el aumento de la pobreza, que se sitúa en el 30% de la población, mientras una de cada cinco personas está en riesgo de pobreza severa y de exclusión social”.
“La manifestación del pasado 22 de marzo -se recuerda- puso en valor la fuerza de la unidad popular, la posibilidad de hacer confluir conflictos sectoriales con conflictos territoriales. La semana de lucha del pasado mes de noviembre, así como las jornadas de movilización que tenemos por delante, representan la posibilidad de que la mayoría social y todas las personas afectadas por la salida antisocial de la crisis puedan, por una parte, expresar de forma activa su rechazo a la actual situación y, por otra, que se vayan sumando fuerzas que den continuidad a las alianzas surgidas en apoyo a la convergencia social para construir un nuevo proyecto de país”.
Por todo ello, Izquierda Unida llama a “la participación en la movilización al igual que el espacio de las Marchas de la Dignidad, del que formamos parte, por el derecho a la vivienda, la dación en pago y contra la venta de las viviendas sociales, contra los presupuestos restrictivos de las administraciones públicas, contra el pago de la deuda odiosa, el paro, la precariedad, los recortes, el TTIP, la corrupción, por un proceso constituyente que supere el régimen del 78 y la represión, y contra el sistema patriarcal y heteronormativo”.
Esta formación valora que estas marchas reafirman en 2015 su petición “a la mayoría social y a la clase trabajadora para que se movilicen, que demuestren en la calle que queremos vivir con dignidad, que identifiquemos a los culpables de esta grave e injusta situación social y defendamos el programa de las Marchas de la Dignidad”.