El procurador de IU-Equo, José Sarrión, ha exigido a la Mesa de la Comisión de Fomento y Medio Ambiente desbloquear la Proposición No de Ley de IU-Equo, presentada hace dos años -18 de julio de 2016- para que el ejecutivo autonómico ponga en marcha, en el plazo de tiempo más breve posible, los preceptivos Planes de Mejora de la Calidad del Aire en las cinco zonas de Castilla y León afectadas por incumplimiento de los objetivos legales establecidos por la normativa vigente sobre contaminación por ozono troposférico, de acuerdo a lo previsto en el artículo 16.2 de la Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera.
Sarrión recuerda que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, a denuncia de Ecologistas en Acción, ha declarado la obligación de la Junta de Castilla y León de elaborar y aprobar “a la mayor brevedad” los preceptivos Planes de Mejora de la Calidad del Aire. La sentencia señala que los planes autonómicos son independientes del Plan Nacional
Según expone la norma Ley 34/2007, de 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmósfera, y también el artículo 24.1 del Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, la adopción de los Planes de Mejora de la Calidad del Aire es obligatoria para las autoridades autonómicas, de ninguna manera se puede entender como una medida discrecional, y es independiente de las iniciativas que pueda adoptar el Gobierno central.
“Queremos poner punto y final al silencio de la administración cuando IU-Equo interroga sobre este asunto. Exigimos desbloquear a iniciativa que lleva congelada dos años en la Mesa de la Comisión de Fomento y Medio Ambiente. Queremos debatir y aprobar la iniciativa, que es lo mismo que demanda la sentencia del TSJ de Castilla y León a raíz de la denuncia de Ecologistas en Acción”.
La Organización Mundial de la Salud estima en 1.800 los fallecimientos prematuros producidos cada año en España como consecuencia de la exposición de la población a niveles de ozono como los registrados en los últimos años en buena parte de Castilla y León. El ozono es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.