La Plataforma Pecuaria Bovina, se ha reunido con dirigentes de Izquierda Unida Salamanca. Encuentro para dar a conocer su situación y exponer sus reivindicaciones sobre la ganadería en Salamanca.
Demandas de la ganadería en Salamanca.
Esta nueva plataforma se crea principalmente para poder afrontar juntos retos actuales como la sanidad animal, la rentabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones. También buscar una interlocución más directa con agentes políticos y económicos de la comunidad. Para hacer llegar sus preocupaciones sobre temas tan importantes como la tuberculosis bovina, de la que no se ha vuelto a hablar pero que sigue generando estragos en las ganaderías de la región, la fluctuación de precios y la falta de regulación efectiva en venta a pérdidas que, aunque esté prohibida, sigue hundiendo a las pequeñas explotaciones.
También han expresado su preocupación por cómo se desarrollará la Ley Europea sobre la Restitución de la Naturaleza y cómo les puede afectar a la hora de mantener su competitividad ante las exportaciones de terceros países.
La plataforma aúna por el momento a 17 colectivos de ganaderos y a diversas asociaciones. Mayoritariamente de ganadería en Salamanca, donde se concentra el 50% de la producción bovina de la región y el 20% de la producción nacional, pero también cuenta con asociaciones de las provincias de Ávila y Zamora.
Trabajo y modelo agroganadero de IU.
Por su parte Izquierda Unida, representada por Rubén Guillén, secretario provincial del PCE, y José Luis Sánchez, alcalde de Miranda de Azán, han trasladado su disposición a colaborar con la Plataforma Pecuaria Bovina. Colaborar para trabajar y defender asuntos fundamentales para nuestra provincia y nuestra región. Sánchez recordó el trabajo que ya llevan haciendo desde hace un año. En enero, el entonces Eurodiputado Manu Pineda, se reunió con representantes agroganaderos en Miranda de Azán y de esa reunión se trasladó al Parlamento Europeo las preguntas y quejas acordadas.
En el encuentro desarrollado en esta ocasión, se volvió a coincidir en la defensa del modelo de pequeña explotación extensiva. Modelo clave por ser uno de los motores de riqueza, por su aportación incuestionable para frenar la despoblación de zonas tan abandonadas como el abadengo. Tambiénpara promover el desarrollo rural y contribuir innegablemente a la protección de montes, campos y dehesas.
Desde la formación de Izquierda Unida consideran que los peligros no vienen por las medidas ecologistas ni por la Agenda 2030 que, al contrario, pueden ser una oportunidad para ellos si se desarrollasen bien. El verdadero peligro está en los lobbies de grandes empresas y distribuidoras que ahogan a los pequeños productores que quieren seguir siendo responsables y respetuosos con su territorio y sus explotaciones y, por eso, es tan importante trabajar conjuntamente en una legislación que les proteja y ayude ante las grandes empresas especulativas.