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El Partido Comunista de Salamanca recuerda a Marcos Ana “como el hombre generoso que luchó por la libertad y la justicia social”

El Partido Comunista de Salamanca (PCE) en colaboración con la Juventud Comunista de Salamanca, ha rendido un homenaje al poeta y comunista salmantino Marcos Ana, fallecido en Madrid el pasado 24 de noviembre. Un acto celebrado para recordar al “hombre generoso y optimisma que luchó por la libertad y la justicia social”. Magia, poesía y un documental sobre su vida han llenado una tarde para el recuerdo de este luchador comprometido.

En palabras del coordinador del acto y miembro del PCE salmantino, Ángel García, Marcos Ana fue un “ejemplo de luchador comprometido, que sufrió la represión de la dictadura por defender los ideales de la democracia y la justicia social”. Señaló que a pesar de todo lo que vivió en los momentos de la represión “fue un gran defensor de la necesidad de reconstruir el país, no desde la venganza, sino desde la esperanza en lograr un futuro de justicia”. Mencionó también cómo el poeta siembre hablaba en plural, “sin olvidar el pasado y recordando a los que perdieron la vida y sus derechos durante la dictadura”.

Desde el partido han definido a Marcos Ana como “un hombre generoso que recordó durante toda su vida a aquellas personas que antes de morir se abrazaban gritando por la libertad” y cuyos valores no deben perderse y la sociedad debe conocer.

Por su parte, el poeta salmantino Raúl Vacas ha destacado “el calor del recuerdo de un testimonio afin a la libertad y a la lucha por los derechos de este país”. Se refirió al acto como “una celebración entre amigos”Celebrar que su para conmemorar que el recuerdo y su luchan están vivos”.

El cuentacuentos, Fernando Saldaña, señaló que era el momento de “descubrir una cara humana diferente de lo que conocemos, estamos acostumbrados al milagro americano y hoy toca descubrir el milagro español”. Sus palabras de recuerdo fueron “al hombre que de verdad se hace a sí mismo y que hace que día a día nos hagamos un poco más libres”.

En este acto-homenaje, participaron, entre otros, el Coordinador General de IUCyL y procurador en las Cortes de Castilla y León por Izquierda Unida-Equo José Sarrión Andaluz, el actor Roberto García, el poeta Raúl Vacas, el cuentacuentos Fernando Saldaña y la concejala de Ganemos en el Ayuntamiento de Salamanca Virginia Carrera, entre otros.

Marcos Ana

Fernando Macarro Castillo, verdadero nombre de Marcos Ana, nacido el 20 de enero de 1920 en la localidad salmantina de Ventosa del Río Almar. Hijo de Marcos y Ana, de aquí su pseudónimo literario, su infancia transcurrió en el seno de una familia pobre de jornaleros del campo. Asiste poco tiempo a la escuela, donde sólo aprendió a leer y escribir. Pronto hubo de ayudar a su familia en las faenas agrícolas, tarea que compaginó con la venta ambulante de pequeños artículos campesinos, ayudado de un carrito de mano para el transporte.

En 1936 estalla la sublevación franquista. Marcos Ana, cumplidos sus quince años de edad, se va voluntario al frente. Allí conoció a Rafael Alberti y María Teresa León, encuentro que supuso para él un hecho decisivo en su vida literaria posterior. Durante este tiempo ingresa en el Partido Comunista de España. Finalizada la contienda, en 1939, fue detenido, junto a millares de demócratas, y condenado a muerte. Permaneció encarcelado durante 23 años ininterrumpidos.

Fue uno de los primeros presos políticos españoles defendidos por Amnistía Internacional. Al ser liberado en 1961, Marcos Ana recorrió Europa y gran parte de América, siendo recibido en Parlamentos, Universidades y centenares de concentraciones populares, promoviendo y organizando la solidaridad con los presos políticos y sus familias y denunciando las prácticas fascistas que, por entonces, se realizaban en España.

Fundó y dirigió en París, hasta el final de la dictadura franquista, el Centro de Información y solidaridad con España (CISE), que presidió Picasso. Apoyado por personalidades de la cultura y la política europeas, este Centro organizó la defensa de los derechos humanos, la acción por la Amnistía general y la ayuda moral y material a todas las víctimas de la represión política.

Tras la muerte de Franco regresó a España en 1976, continuando en la legalidad sus actividades como miembro del Partido Comunista de España (PCE). Su poesía es calificada de “poesía de trinchera”, caracterizándose por la “fuerza de la convicción, la sentida sinceridad poética, la angustia, el miedo del hombre en el presidio”.

En 2007 publicó un libro de memorias `Decidme cómo es un árbol´, prologado por José Saramago, que ha sido traducido a otras lenguas. En 2009 fue propuesto como candidato al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. También a finales de dicho año, el Gobierno de España le otorgó la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.

En enero de 2010, Marcos Ana fue el primer galardonado con el Premio René Cassin de Derechos Humanos, otorgado por el Gobierno Vasco. En abril de 2011, el Consejo de Ministros de España le otorgó la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

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