Estamos asistiendo a una segunda ola de una pandemia que nos ha sumergido de nuevo en una crisis no solo sanitaria sino social, económica y política. Nos ha mostrado la fragilidad del Estado y sus servicios públicos y en especial de nuestro sistema sanitario, como consecuencia de años de políticas neoliberales de recortes y privatizaciones.
IUCyL al igual que la mayoría del pueblo de Castilla y León es consciente de la profunda crisis que atraviesan las dos instituciones menos democratizadas de este país: la justicia y la Jefatura del Estado. Desde hace casi dos años el Partido Popular ha secuestrado el órgano de gobierno del Poder Judicial, en una actitud de incumplimiento del mandato constitucional, utilizando el Consejo del Poder Judicial para confrontar y desestabilizar al Gobierno de Coalición, resultado de una mayoría parlamentaria tras unas elecciones generales.
Izquierda Unida de Castilla y León señala que la monarquía es una institución anacrónica incompatible con la democracia. En nuestro país no se había dado ningún paso para investigar la inmensa corrupción que rodea la Casa Real, más bien al contrario, en 2018 se archivó arbitrariamente la querella presentada por el PCE contra el Rey Emérito por las mismas causas que hoy investiga la justicia suiza.
IUCyL, junto con otras organizaciones sociales y políticas, solicitó la reapertura de la querella a Juan Carlos I para que se investigue al anterior jefe del Estado cuando se trate de delitos en el ámbito particular, como son las actividades relacionadas con la corrupción.
Izquierda Unida de Castilla y León reitera su apuesta por un proyecto republicano federal que aborde no solo la Jefatura del Estado, sino que garantice derechos sociales y políticos que se sustente en ideales de igualdad, solidaridad y fraternidad.
Desde IUCyL hacemos un llamamiento a la ciudadanía de Castilla y León a sumarse a las distintas concentraciones y acciones convocadas en nuestra comunidad el próximo 18 de octubre, a la par que invitamos a movimientos sociales y políticos y a la sociedad en su conjunto a dar pasos para que la soberanía resida en el pueblo y poder construir la tercera República española. Salgamos a la calle en la medida que las circunstancias higiénico-sanitarias nos lo permitan, para defender la dignidad, los derechos y el futuro de las próximas generaciones.
El rey emérito al banquillo.
¡Inviolabilidad no!
¡VIVA LA REPÚBLICA!