El procurador de IUCyL-Equi, José Sarrión se ha reunido representantes de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó (Colombia). Un encuentro al que han acudido miembros de Amnistía Internacional y los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León.
El encuentro forma parte de una gira europea organizada por Amnistía Internacional y apoyada por Brigadas Internacionales de Paz, cuyo objetivo es sensibilizar sobre el problema incesante de violencia en Colombia, ahora que parece que los acuerdos de paz cierran un capítulo en la historia del país.
En este sentido, Sarrión ha señalado que IU-Equo promoverá una declaración institucional de apoyo al proceso de paz que se sigue en Colombia, porque “la solidaridad internacional forma parte del ADN de todos los partidos de izquierda, por lo que no está de más dedicar una parte de nuestro tiempo a uno de los países que más ha sufrido en los últimos años y que ahora parece estar cerca de alcanzar un acuerdo de paz”.
La Comunidad de Paz de San José de Apartadó (Colombia) se creó en 1997, fruto de una experiencia pionera en la región de Urabá. Se declaró neutral frente al conflicto armado y rechazó la presencia de todos los grupos armados en su territorio. Como resultado de esta resistencia y lucha han sido asesinados 200 miembros de la Comunidad por los distintos actores del conflicto.
La Comisión Interamericana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos han otorgado a sus miembros medidas cautelares y provisionales y han recomendado que el Estado colombiano tome medidas para asegurar la protección adecuada de la Comunidad de Paz.
En septiembre de 2011 la Comunidad de Paz de San José de Apartadó se convirtió en uno de los tres finalistas del Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia que cada año entrega el Parlamento Europeo a defensores de la libertad.
Germán Graciano, representante de esta comunidad, se ha mostrado convencido de que con el apoyo internacional la paz acabará llegando a Colombia, pero ha denunciado que la presión y las amenazas de los grupos paramilitares en la región de Urabá se ha agudizado después del vacío dejado por las FRAC.
A su vez, Graciano ha explicado que en los últimos meses las amenazas a los campesinos para que vendan sus tierras con constantes por parte de estos grupos paramilitares, “que en muchos casos cuenta con la complicidad de un Gobierno que no quiera reconocer su existencia”. En este sentido, ha argumentado que son muchos los intereses alrededor de Urabá, ya que se trata de una región ubicada en el corredor hacia Panamá, además de contar con numerosos yacimientos de carbón, petróleo y oro.
