El procurador de IUCyL-Equo convergencia por Castilla y León ha exigido un Pan Integral que “sea capaz de frenar las malas prácticas que se realizan” en la planta de compostaje de residuos orgánicos de Fuentepelayo (Segovia). Asimismo, solicita un Plan de análisis y estudio sobre las consecuencias de las prácticas realizadas a nivel sanitario, empleo y turístico en el entorno.
La exigencia, esgrimida en una Proposición No de Ley, ha sido presentada en rueda de prensa junto al portavoz de la Plataforma ‘No más mierda’, José Luis Ordoñez y el Coordinador provincial de Segovia, José Ángel Frías.
“Es un problema que queremos llevarlo al debate social y político y, forzar la intervención del ejecutivo autonómico que lleva 12 años mirando hacia otro lado”, ha apuntado Sarrión.
La planta de compostaje de residuos orgánicos gestionada por la empresa Agrogestión y Aplicaciones Medioambientales, S.L., sita en Fuentepelayo, Segovia, es la encargada del tratamiento de los diferentes residuos que se generan en la zona.
“En esta planta se están realizando actividades más allá de para las que tiene licencia, como vertidos en diferentes parcelas del pueblo que pueden proceder de hospitales, mataderos, de la industria cárnica y de las depuradores de aguas residuales, y hay un problema importante porque los olores en Fuentepelayo son nauseabundos, se puede estar contaminando el suelo y se puede generar un riesgo futuro para la zona agrícola”, ha manifestado Sarrión.
Por estos motivos, la PNL solicita a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente que se retiren las autorizaciones otorgadas a la empresa privada, revisar el pago de la subvención de 190.100 euros a Agrogestión y Aplicaciones Medioambientales, S.L. y, elaborar informes para conocer los riesgos para la salud que se han derivado de las malas prácticas, referidas anteriormente; medir los riesgos a los que está sometida la salud de las personas que trabajan en la planta de compostaje y tomar medidas para revertir el daño efectuado al turismo rural de Fuentepelayo y Tierra de Pinares.
Desde su conocimiento y visita al lugar, el procurador de IUCyL ha presentado un conjunto de preguntas para respuesta oral y escrita, una solicitud de comparecencia al Consejero de Fomento y Medio Ambiente y una Proposición No de Ley.
Por su parte, el presidente de la plataforma ´No más mierda´, José Luis Ordóñez, apunta a “un grave problema de salud pública”. “No es olor a purines, es olor a putrefacción, y se está contaminando el suelo, en el que se cultiva cereal y hortalizas, y también el agua. “No se constriñe a esa zona porque se extiende a toda la cuenca y por tanto también al Duero. Esta empresa ya tuvo una denuncia por vertir sangre a un arroyo”, ha expuesto.
La plataforma ´No más mierda´, que se constituyó el pasado 29 de diciembre “para tener personalidad jurídica y poder denunciar”, sospecha que la planta -que calculó que cuenta con entre seis y ocho trabajadores, “que creo que están de autónomos”- no se dedica a generar compost, “porque no se vende”, sino que “hay un negocio detrás”. “Llegan una media de 18 o 20 camiones al día, algunos días hasta 35, y lo hacen a horas inusitadas; más de noche que de día. Además, la planta instala vigilancia en las carreteras y cuando perciben la presencia de Guardia Civil y del Seprona desvían los camiones por caminos vecinales o los paran”.
El presidente de ´No más mierda´ ha relatado que en diez parcelas del municipio -que son propiedad del dueño de la planta de compostaje o que tiene arrendadas- se han volcado unas 6.000 toneladas de residuos orgánicos -entre ellos “caramelos, botes de garbanzos, patas de ovejas…”, según Ordóñez- y se han esparcido aguas residuales procedentes de mataderos, hospitales, industrias cárnicas o plantas depuradoras.
´No más mierda´ tiene previsto celebrar una asamblea el próximo sábado 30 de enero para conseguir más adhesiones y plantear nuevas acciones.
