El sistema Medora ha vuelto a caer. José Sarrión ha declarado que “ya van tres días, desde la pasada semana, que el sistema informático del Sacyl ha caído bloqueando toda la Atención Primaria”.
El procurador de IU-Equo en las Cortes ya elevó una batería de preguntas la semana pasada con el fin de solicitar explicaciones a la Junta y solicitando que la Consejería de Sanidad debía disculparse por este fallo. “Ahora” comenta Sarrión “la cosa es más grave ya que se trata de un fallo sostenido en el tiempo. Ya no nos vale una disculpa, y por ello solicitamos la comparecencia del Consejero, el sr Sáez Aguado, para que de explicaciones sobre este fallo inadmisible”.
El programa Medora según la página web de la Consejería de Salud dice, entre otras cosas: “constituye una herramienta de trabajo para los profesionales para mejorar la asistencia, avanzando hacia un sistema de asesoramiento a profesionales e integrando toda la información clínica de los pacientes”. En cambio la visión de sindicatos y profesionales que tienen que trabajar desde los Centros de atención primaria con esta herramienta es distinta a la publicidad de la página web de Sacyl, cansados de tener que soportar esperas para la realización de tareas informáticas.
El procurador ha añadido además “Negamos la afirmación de que este tipo de incidencias sean inevitables, se deben a una mala praxis por parte de la Consejería y a una falta de planificación de este tipo de labores de mantenimiento y reposición de hardware”.
Este tipo de incidencias informáticas se suman a las condiciones en las que los y las trabajadoras de la Sanidad pública tienen que trabajar para pasar consulta y emitir recetas, con listados de pacientes de más de 1200 personas, con 5 minutos entre cita y cita y con más de 50 pacientes por día donde la herramienta informática se convierte en esencial para poder realizar correctamente su trabajo, para conocer el historial médico o poder tramitar una receta.
Según el Colegío Profesional de Ingenieros en Informática de Castilla y León la falta de inversión y de presupuesto fueron las claves de las caídas del sistema de los centros de Salud en 2015. Además también decía que la Consejería de sanidad pagaba la jornada de prestación de servicios a las empresas del sector informático tarifas ridículas y que el único criterio que sigue Sacyl para la contratación es el precio. “Detrás de estas caídas reiteradas del sistema está la precariedad y la concepción de la sanidad como negocio al que aplicar el principio de rentabilidad económica”