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IU-Equo apuesta por las energías renovables y el sector primario, pilares de la dinamización económica del Valle de Tobalina (Burgos)

Tras el anuncio, el pasado mes de agosto, del rechazo a la renovación de la autorización de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), IU-Equo apuesta por la diversificación en la búsqueda de alternativas económicas para la zona, que no estén centradas “únicamente” en el turismo rural.

Durante la celebración de la sesión plenaria, el procurador de IU-Equo, José Sarrión ha fijado posición en tono a la Proposición No de Ley presentada por el grupo socialista con el objetivo de impulsar un Plan de Desarrollo y Dinamización Socioeconómica.

“El anuncio de cierre definitivo constituye una gran victoria que debe atribuirse al movimiento ecologista y antinuclear, no a los partidos políticos”, ha querido recordar Sarrión a los grupos parlamentarios de la Cámara.

Asimismo, ha recalcado que la iniciativa parlamentaria cuenta con el acuerdo, en el planteamiento y forma, de IU-Equo pero anima a dar un paso más allá. “Debemos apostar por la defensa del empelo, de la vida de los trabajadores de la central, y debemos acompañarlo de medidas”.

En este sentido, IU-Equo ha presentado un conjunto de enmiendas de adicción al texto socialista, y que parten del rechazo la iniciativa de construir almacén de residuos radioactivos (ATC); dado que, en un futuro, las instalaciones podrían “abrir la puerta” a la creación de un cementerio nuclear en España. En su defecto, utilizar el espacio como un centro de acumulación de energías renovables, integrando para ello al mayor número de trabajadores de la Central de Santa María de Garoña.

En la búsqueda de alternativas para la zona, apostar por aquellas basadas en energías renovables y el sector primario, y fomentar las comunicaciones y relaciones con Vizcaya para el desarrollo económico de la zona afectada.

Finamente, poner en marcha actuaciones para limpiar el rio Ebro de la posible contaminación generada por la actividad de la planta, – desde el embalse de Arija al embalse de Sobrón-, y exigir a las empresas responsables de la central nuclear el coste de dichas actuaciones.

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