La eurodiputada de IU, Paloma López, ha presentado a la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales un proyecto de opinión sobre cómo puede mejorar la PAC la creación de empleo en las zonas rurales.
La iniciativa, pretende que la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales piada a la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, competente para el fondo, incorpore las sugerencias recogidas en la propuesta de resolución, estructurada en nueve apartados; y, que se centra en la protección de los pequeños productores, la generación de un empleo digno, estable y de calidad “gracias a la inversión en formación y educación, con participación de los agentes sociales, que dé también a las mujeres un papel protagonista y que esté basado en un reparto más equitativo y ajustado de las ayudas, cuyos máximos receptores en la actualidad son las grandes familias de terratenientes”.
Así, López ha subrayado el papel fundamental de la agricultura en la cohesión social “al contribuir al crecimiento y la diversificación de la economía y a la fijación de las poblaciones en las zonas rurales”. A este respecto, ha destacado la necesidad de reforzar el presupuesto de la PAC y de garantizar la justicia social en su ejecución; así como, la importancia de la participación de las administraciones locales y regionales en la concepción y gestión de las políticas rurales.
La eurodiputada ha lamentado que “las políticas agrícolas de la UE estén fuertemente escoradas hacia el mercado, lo que tiene repercusiones negativas en las rentas y el empleo en las zonas rurales, como ha puesto de manifiesto la liberalización del sector lechero”; y, ha condenado impacto negativo de los acuerdos de libre comercio, como la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión.
Asimismo, ha pedido que se introduzca la condicionalidad social en el primer pilar de la PAC; una mayor relevancia de los interlocutores sociales en el desarrollo y la aplicación de la política agrícola “con miras a crear puestos de trabajo de calidad”, garantizar las condiciones adecuadas en materia de salud y seguridad y fomentar la integración social de los trabajadores rurales, en particular de los trabajadores migrantes; realizar hincapié en la importancia de la incorporación de jóvenes al mercado laboral; y mejorar al acceso a la tierra mediante instrumentos como bancos públicos de tierras; sin olvidar la brecha de género en las zonas rurales.
Finalmente, ha reivindicado que, “frente a las actuales políticas neoliberales, se defienda el derecho a los servicios públicos en las zonas rurales”, y ha apoyado la creación de regímenes de renta mínima para garantizar la cohesión social, “dada la elevada tasa de pobreza y exclusión social que se registra en las zonas rurales”.
