La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, y la eurodiputada Ángela Vallina, han cargado duramente contra la decisión de la empresa Lactalis de desmantelar su planta de Valladolid y trasladar la producción a otra planta fuera de la provincia, han exigido que se investigue el uso que ha hecho la compañía de los fondos estructurales recibidos de la UE, al tiempo que han apuntado a la reforma laboral del PP como primera causa de que una empresa con beneficios pueda aplicar este tratamiento a sus trabajadoras y trabajadores.
La de Lauki en Valladolid es “por su historial y tamaño, una fábrica de referencia en Castilla y León, clave para la creación y estabilización de empleo directo e indirecto en la zona”, ha explicado Vallina durante una intervención en el comité de Peticiones [PETI] -que ha estudiado hoy el caso-, antes de señalar que este no es sino “un triste ejemplo más del desmantelamiento progresivo de la industria agroalimentaria que sufrimos en todo el Estado”.
La eurodiputada ha exigido que “si la empresa se ha beneficiado de la asignación de fondos Feder tenemos que saberlo y tenemos que investigar el uso que ha hecho de ello y tomar las decisiones oportunas”. “Debemos pedir información en profundidad a la Comisión Europea sobre este tema y enviar un requerimiento al ministerio de Empleo para saber si se están cumpliendo las obligaciones en materia de responsabilidad social corporativa”, ha sostenido. Por último, Vallina ha terminado su intervención reclamando “una solución” y ha pedido a la UE “una reflexión profunda” sobre políticas económicas y de empleo “para revertir la desindustrialización y el empobrecimiento que sufre la clase trabajadora”.
Por su parte, Albiol ha trasladado “toda la solidaridad y apoyo de IU y de la Izquierda Unitaria Europea” a los trabajadores y trabajadoras de Lauki “que llevan muchísimos meses en lucha por salvar la planta” de Valladolid. Una lucha, ha dicho, que “desde Izquierda Unida en Castilla y León venimos apoyando y ante la que no daremos cuartel”, porque “estamos ante un caso que es una práctica ya conocida en la UE” y por PETI.
Lactalis es “una empresa que decide vaciar de actividad una de sus plantas para trasladar la producción a otra pensando sólo en sus beneficios y sin tener en cuenta las consecuencias sociales de una deslocalización planificada que afectará a 85 familias”. “En este caso -ha continuado Albiol- 85 familias se quedarán sin ingresos por el cierre de una planta que, además, no tiene pérdidas económicas”.
La portavoz de IU ha instado a PETI a intervenir “porque se han recibido fondos estructurales europeos y no podemos permitir que se dediquen a esto, a la deslocalización de fábricas viables”. “Debe haber intervención”, ha añadido, y “debemos tener en cuenta que esto es posible gracias a una reforma laboral, la del PP, que permite a las empresas que tienen beneficios, despedir a sus trabajadores por medio de Expedientes de Regulación de Empleo”.
Como Vallina, Albiol también ha instado al comité de PETI a que se analice el uso de los fondos europeos y a llevar el asunto a la comisión de Empleo de la Eurocámara.
Tras las alegaciones, PETI mantendrá este caso abierto y solicitará a la Comisión Europea más información sobre el destino y uso de fondos estructurales, además de trasladar el conflicto de Lactalis a la comisión de Empleo.