IU-Equo ha presentado un Proposición No de Ley con el objetivo de abrir el debate sobre un nuevo modelo productivo, que regule un comportamiento social y ético a las empresas de la Comunidad, adoptando medidas para una economía social y solidaria.
IU-Equo considera “prioritario y urgente” analizar el modelo productivo de Castilla y León, “que ha traído pérdida de derechos laborales, poder adquisitivo y población”.
La rueda de presentación de la iniciativa ha contado con la presencia del segundo Teniente de Alcalde de Miranda de Azán (Salamanca) y miembro de la Coordinadora autonómica de IUCyL e impulsor de la Economía del Bien Común, José Luis Sánchez Martín, donde IU gobierna en mayoría absoluta aplicando propuestas de la Economía del Bien Común.
“Se trata de una medida realista, que tiene en cuenta las necesidades y características de Castilla y León”, ha señalado Sánchez Martí. “Solo nos basamos en que una empresa debe generar un beneficio económico, pero también debe existir un beneficio social. ¿Por qué un autónomo o una PYME no pude ser auditada y reconocida con beneficios para la sociedad?”.
En este sentido, la propuesta plantea reformar la Ley de Cooperativas para incluir criterios de Economía Sostenible, y establecer medidas concretas en el Plan Estratégico de Promoción Ecológica 2016-2020.
Asimismo, plantea la elaboración de una Ley Integral de Economía Sostenible que establezca un marco jurídico para facilitar el fomento de una economía ética y responsable. Y habilitar una partida de ayudas económicas para que pymes y autónomos, no obligados a realizar el balance social de su empresa, puedan acceder a consultorías que certifiquen su responsabilidad ética, social y ambiental.
Otras de las medidas propuestas pasan por la creación de una bolsa oficial de empresas certificadas, preferentes en la contratación y compra pública; modificar la Ley de Estímulo a la Creación de Empresas en Castilla y León y elaborar un Plan Estratégico de impulso y desarrollo para la innovación económica siguiendo las directrices Europeas.
“No queremos solo un desarrollo económico que dependa de las grandes empresas multinacionales, que implica falta de control público sobre la riqueza, y estar en manos de tiburones especuladores, que solo buscan el lucro privado, a costa de esquilmar nuestros recursos naturales y ahogar nuestros futuro”, concluye Sarrión.
