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El verano del 2019, será recordado en nuestro país como el verano negro. Esto ya no es una alerta, es una EMERGENCIA FEMINISTA.

Izquierda Unida de Castilla y León recoge la convocatoria del movimiento feminista y hace un llamamiento a movilizarse el día 20 de septiembre en toda la Comunidad Autónoma.
Mas de mil mujeres asesinadas figuran en las estadísticas oficiales desde 2003 año en que se comienzan a contabilizar. Ese número es el oficial, pero hay centenares de mujeres y niños y niñas que no figuran al no estar contempladas en la ley integral contra las violencias machistas su relación con los asesinos.
En los últimos diez años medio centenar de niños y niñas fueron asesinados por su padre y cerca de la mitad lo fueron durante el régimen de visitas o en el periodo de custodia compartida. Niños y niñas asesinados para causar a sus madres el mayor de los sufrimientos.
Cuarenta y dos mujeres asesinadas en lo que va de año, trece durante el mes de julio, 16 más que en el mismo periodo del año anterior. Cuatro feminicidios en menos de 48 horas, según el balance de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Los asesinatos machistas son la punta del iceberg de todas las violencias que el patriarcado ejerce de manera continuada sobre las mujeres. Acoso, agresiones, abusos, trata, violaciones están a la orden del día.
Esta situación es insostenible, estamos hartas. Las mujeres tenemos derecho a ocupar el espacio público como y cuando nos dé la gana, sin tener miedo a que algo nos pueda ocurrir. Las continuas agresiones que sufren las mujeres originadas por un sistema absolutamente patriarcal y unas instituciones y sociedad cómplice son insostenibles, no son hechos aislados, nos están matando.

La violencia sexual es una grave violación de los derechos humanos y una de las manifestaciones más extendidas de la violencia contra las mujeres y las niñas, basada en la discriminación por motivos de género. Las agresiones sexuales a mujeres van incrementándose de forma terrible, sin que las instituciones y organismos que nos tienen que proteger, hagan nada.
Se hace imprescindible abordar la violencia machista como una “cuestión de estado”, violencia que afecta a la mitad de la población y que tiene una causa estructural que es la desigualdad entre mujeres y hombres. Las distintas formas de violencia contra las mujeres, descansan, se gestan y manifiestan en las relaciones de desigualdad y de poder.

El neoliberalismo ha convertido a las mujeres en moneda de cambio y de mercancía, “actividades” que resultan “productivas”, como la trata de mujeres y niñas, el turismo sexual, la prostitución. La justificación por parte del Estado de la llamada “industria sexual” por el dinero que produce que ha justificado su inclusión como actividad laboral, negocio que mueve en nuestro país diariamente más de cinco millones de euros.
Campañas como la de la Comunidad de Andalucía que junto a mujeres sonrientes afirma “ella ha sufrido malos tratos”, pero la vida siempre es más fuerte y que ha constado 1,2 millones de euros; son también violencia institucional hacia las mujeres. Ni saben de lo que hablan, ni tienen interés en acabar con la violencia. Pedir continuamente a las mujeres que denuncien cuando no se tiene una estructura de protección segura es una irresponsabilidad.
Exigimos la responsabilidad personal y colectiva de cada agente social, político e institucional, a la vez que demandamos medidas integrales y apuestas valientes YA.

Hacemos un llamamiento a todas las mujeres a reaccionar contra esta violencia que nos mata, a movilizarnos contra la desigualdad que nos convierte en ciudadanas de segunda categoría.
También hacemos un llamamiento a los hombres para que dejen de ser cómplices mirando hacia otro lado ante las actitudes misóginas propias y de sus iguales.

Izquierda Unida de Castilla y León estará presente en todas las convocatorias que se van a celebrar en el día de hoy en nuestra comunidad, ayudando a su difusión.

La respuesta estará en la calle y el 20 de septiembre la NOCHE SERA VIOLETA.

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