El pasado miércoles tuvo lugar la sesión del Pleno de las Cortes de Castilla y León en la que se debatía la propuesta presentada por IU en la que se pedía que la planta de Nissan en Ávila continuase siendo una planta de producción de vehículos.
En tribuna de invitados estaba, en pleno, el comité de empresa de Nissan-Avila asistiendo al debate de la propuesta, apoyada en la votación final por todos los grupos.
El conflicto de Nissan se abre cuando la empresa deja de producir el modelo NT500 por una bajada, según la empresa, del 40% de la demanda. Nissan es líder en un sector que, según los trabajadores, el año pasado aumentó, y no disminuyó, esa demanda en casi un 20%.
El impacto del PIB de la fábrica de Nissan en la provincia de Ávila es, según fuentes de la administración, de casi el 20%. Su desaparición, o la devaluación de su función productiva a otra menor, supondría un duro golpe para la economía de la provincia.
En Castilla y León se ha asistido al desmantelamiento de varias industrias. SADA, LAUKI, DULCIORA, son los nombres de algunas de las empresas que han visto mermadas sus capacidades de producción con la consiguiente destrucción de empleo. Ahora se suma Nissan y, aunque todavía no haya nada decidido, la preocupación es máxima.
La iniciativa llevada a cabo por IU-Equo en las Cortes de Castilla y León es una más de una serie de iniciativas que se van a seguir desarrollando en la defensa del tejido industrial de la Comunidad. “Si permitimos” explica Sarrión “que se desmantele una planta tan importante como lo es Nissan, estamos avocados a un futuro difícil de precariedad y de pobreza.”
El Procurador de IU-Equo ha criticado el sinsentido que supone que “una empresa multinacional que ha recibido ayuda pública, que ha obtenido sacrificio de los trabajadores en lo relativo a sus derechos laborales y salario, que se ha comprometido a mantener la producción y el trabajo en Ávila, ahora decida, por conveniencia propia, incumplir todos sus compromisos con la ciudad y con sus trabajadores”
“Si este tema no tiene solución en el marco institucional de Castilla y León, lo llevaremos a Madrid o a Bruselas” ha concluido Sarrión “no vamos a permitir que el futuro de una región se decida en el Consejo de Dirección de una multinacional. Estaremos con el comité de Nissan-Ávila y con sus trabajadores, defendiendo esos puestos de trabajo, en las instituciones y en la calle.”
