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Sarrión demanda un Plan de reindustrialización para el Valle de Tobalina, basado en la industria agroalimentaria y el aprovechamiento de los recursos forestales

IU-Equo ha denunciado que las únicas medidas conocidas para reactivar el entorno de Garoña, después del cierre de la nuclear y en proceso de desmantelamiento, son un barco turístico para el embalse de Sobrón y una cantera a cielo abierto.

En rueda de prensa, Sarrión y el alcalde de Valle de Zamanzas (Burgos), Juan José Asensio, han presentado una a batería de preguntas al ejecutivo autonómico para conocer la fase en que se encuentra el plan de dinamización para la comarca de Garoña, si cuenta con un calendario para efectuar el desmantelamiento y cierre definitivo de la planta, si existe alguna partida para la mejora de las carreteras de Las Merindades (norte de Burgos) o si exigirá al Gobierno que cumpla con la normativa europea que obliga a la creación de un Almacen Definitivo de Residuos Radiactivos.

Asimismo, el alcalde del Valle de Zamanzas acudirá el próximo 20 de febrero a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para exponer la preocupación por la falta de un calendario oficial para el desmantelamiento de residuos radiactivos de la nuclear y por su depósito en un sistema de almacenamiento temporal (ATI), ante la ausencia en España, pese a que así lo contempla la normativa europea, de un almacén definitivo.

Juan José Asensioha alertado del peligro de que se pueda producir un escape radiactivo y la dificultar de transporte ante el estado de las carreteras del norte de la provincia de Burgos y confirmó que se ha otorgado un permiso de investigación para la instalación de una cantera en el entorno de la central, en el río Ebro límite con el Parque Natural de Montes Obarerenes.

Por su parte, Sarrión ha rechazado ambos proyectos y ha señalado que el plan para dinamizar la comarca se debe centrar en proyectos de la industria agroalimentaria de la zona o en potenciar el importante sector forestal del norte de Burgos, no en canteras o minas a cielo abierto, cuya aportación a la creación de empleo estimó escasa -seis o siete puestos- con un impacto, además, en el medio ambiente.

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