Izquierda Unida de Castilla y León muestra su apoyo al encierro de los trabajadores de TRAGSA, que mantienen desde el final de pasado año, en defensa de sus puestos de trabajo ante el ERE planteado por la empresa, “en claro ejercicio de abuso por su parte”.
“Si durante las reivindicaciones y huelgas llevadas a cabo por los trabajadores de Tragsa en los últimos meses IUCyL ha mantenido una solidaridad permanente, en esta ocasión no podría ser de otra manera”, ha señalado el Coordinador General de IUCyL, José María González
“Asistimos al mayor ERE planteado en una empresa pública, 1336 despidos en total entre Tragsa y Tragsatec, de los que ya se han ejecutado 298 a fecha 4 de enero”, ha recordado.
Asimismo, el Coordinador apunta que la empresa retoma así el ERE planteado en 2013, “en una clara venganza contra los trabajadores por las huelgas mantenidas, y gracias a la reforma laboral del Partido Popular”. “Se está despidiendo a personas que en 2015 han realizado horas extra desde sus puestos de trabajo, y en muchos casos con antigüedades de 20 y 25 años de servicio”.
Para IUCyL es evidente que la empresa Tragsa quiere hacer una limpieza laboral en venganza por las huelgas de los trabajadores, beneficiándose de la reforma laboral en vigor, y siendo una empresa pública y por tanto necesaria, pretende en última instancia reducir plantilla al máximo, para posteriormente recontratar con unas condiciones absolutamente precarias en términos laborales y económicas para los trabajadores.
