Ante las últimas noticias en torno al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) y que apuntan a desprendimientos en la fachada del edificio, “con el consiguiente riesgo para la seguridad que ello supone”, el procurador de IUCyL-Equo convergencia por Castilla y León, José Sarrión, ha solicitado explicaciones al ejecutivo autonómico a través de un conjunto de preguntas escritas.
El procurador de IUCyL-Equo cuestiona las medidas que pretende adoptar la Junta de Castilla y León ante el permanente deterioro del Hospital de Burgos, y si se exigirán responsabilidades a la empresa constructora por todos los deterioros que manifiestamente se conocen y se detectan en el edificio.
El Hospital Universitario de Burgos fue inaugurado en 2012, dos años después de lo previsto. Sarrión pone de manifiesto que para entonces ya acumulaba sobrecostes y dos años después de su apertura éstos se habían multiplicado por dos (estimado en 528 millones cuando el presupuesto inicial era de 242), sumado al canon que se preveía en 38 millones anuales durante 30 años, pero que por ejemplo en 2013 fue de 71 millones (es decir, se multiplicó por culpa precisamente de los sobrecostes), en definitiva, unas cifras escandalosas.
Además, recuerda que a las diferentes sospechas de irregularidades y los sobrecostes no explicados debidamente, hay que añadirle el estado de manifiesto deterioro en que se encuentra el HUBU: problemas de desagüe, quirófanos que se inundan con tormentas leves, grietas de más de 20 cm. de grosor, goteras, marcos de puertas que se desprenden, ascensor para movilidad reducida que se avería constantemente, además de salas no utilizables por falta de funcionalidad.
IUCyl-Equo solicitó el pasado 4 de septiembre la constitución de una Comisión de Investigación del Complejo Hospitalario de Brugos, a fin de obtener información y explicación de los repetidos sobrecostes, el estado actual de su infraestructura, las modificaciones de las adjudicaciones y el presupuesto final. El portavoz de dicha Comisión es José Sarrión.
