Igualmente pedimos que, ante la difícil situación de las familias en la crisis sanitaria y social, en Castilla y León se elimine la tasa de examen para la EBAU de este año.
La situación de alarma sanitaria que vivimos requiere repensar los contenidos y metodologías docentes de las asignaturas y, sobre todo, los procesos de evaluación, que se deberían adaptar para que todo el alumnado pueda realizarlos en formatos digitales. Creemos que la situación exige que se apoye decididamente la evaluación continua y los procesos formativos graduales en los cuales los y las estudiantes cuenten con diferentes posibilidades para abordar los contenidos y materias según sus recursos digitales.
En una comunidad autónoma donde internet no llega a todo el territorio, con graves deficiencias en el mundo rural, es necesario tenerlo en cuenta para que la brecha digital no suponga un hándicap mayor para el alumnado que proviene del mundo rural. Es urgente, por tanto, que las universidades apoyen y repartan ordenadores y tarjetas de conexiones a internet a todo el alumnado que las necesita para que pueda finalizar el curso en las nuevas condiciones de no presencialidad.
Desde el área de educación de IU CyL pedimos que las universidades implementen sistemas flexibles para que todas las y los estudiantes que estén en el último año de carrera puedan acabar y titular el curso y no salir más perjudicados de esta situación.
Igualmente exigimos que el sistema de becas se refuerce y mejore para que ningún estudiante pierda la beca debido a los resultados académicos de este curso y podamos garantizar el próximo curso que todas las familias que tengan dificultades económicas por la crisis del COVID19 puedan acceder o continuar los estudios universitarios.
Por último, pedimos que se bajen drásticamente las tasas universitarias en nuestra región (las terceras más altas de España), tanto en primera matrícula como en segundas y sucesivas, tendiendo a la gratuidad de las enseñanzas. En el escenario en que estamos, prevemos que muchos estudiantes no van a poder examinarse de las materias del segundo cuatrimestre y las van a tener que volver a matricular. Las segundas y terceras matrículas tienen unos precios prohibitivos en nuestra comunidad que no son asumibles por la gran mayoría de familias.