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La Pola de Gordón (León) homenajea a Horacio Fernández Inguanzo y a las colonias escolares del orfanato minero

El Ayuntamiento de La Pola de Gordón, gobernado por Izquierda Unida, ha rendido homenaje a Horacio Fernández Iguanzo, con la colocación de una placa en el Barrio de El Soto, en la carretera de los Barrios de Gordón. Un homenaje se debe a la «gratitud generada en la comarca tras su paso por la misma como maestro en las Colonias Escolares del Orfanato Minero de Asturias».

El camino hacia el Pico Fontañán, que albergó una fortificación militar de resistencia antifranquista, es el punto elegido por el Ayuntamiento de Pola de Gordón (León) para colocar el monolito y la placa que desde hoy –gracias a la propuesta del exconcejal de IU, Faustino Cañizare, hace cinco años- rinden homenaje a Horacio Fernández Iguanzo ´El Paisano´.

Al acto han acudido, entro otros, el alcalde de La Pola de Gordón, Juan Carlos Lorenzana; el coordinador general de IU en Castilla y León, José Manuel González; el coordinador general de IU en Asturias, Manuel González Orviz y el exsenador de Izquierda Unida, Jesús Iglesias.

El alcalde, Juan Carlos Lorenzana (IU), recordó en el acto de inauguración del monumento la canción de Víctor Manuel que dice “Hasta las piedras, si hablaran, hablarían bien de Horacio”.

“Queremos que las personas que suban a Fontañán encuentren aquí un motivo de reflexión sobre una persona que luchó en defensa de las libertades y de la igualdad y que perdonó sin llegar a olvidar, que dio lecciones de tolerancia y respeto que se deberían recordar hoy en día”, ha señalado, sobre histórico dirigente asturiano del Partido Comunista de España y personaje destacado de la clandestinidad y la lucha contra el franquismo, fallecido hace dos décadas.
Para González Orviz, que agradeció la iniciativa del Ayuntamiento de Pola de Gordón y señaló que “para los asturianos de izquierda, el principal monolito que tenemos de él son sus enseñanzas. Sufrió cárcel y represión y fue capaz de apostar por la reconciliación nacional y ejemplifica el abrazo con aquellos que le habían perseguido y represaliado”. Fue un referente moral de una época.” Personas como él, fueron capaces de entender que un país que se construye desde el odio y la violencia, no tiene futuro. Apostó por la reconciliación nacional lo que nos ha permitido alcanzar y construir una democracia. Debemos mirar a su figura, no sólo como un referente moral, sino por sus prácticas políticas”.

Por su parte, el Coordinador General de IUCyL, José María González, calificó a Horacio como ejemplo de compromiso con los valores republicanos que, “debe permanecer vivo, claro y a tener en cuenta”.

González se refirió a la dimisión del Ministro Soria, “hemos perdido la punta de lanza de las políticas el PP contra la minería”, para recordar que se deben de desarrollar “ políticas sociales a favor de la minería; porque las políticas económicas deben estar al servicio de los pueblos y no del capital”

Trayectoria

Maestro de profesión, siguiendo la tradición familiar, Horacio Fernández Inguanzo, ejercía como director de la Colonia Escolar del Orfanato Minero en Pola de Gordón cuando estalló la guerra civil. Apenas 15 días después de la sublevación militar, ingresó en el Partido Comunista de España, en el que militó hasta su muerte. Combatió en el ejército republicano y fue detenido en octubre de 1937, poco después de la toma de Asturias por las tropas franquistas.

Juzgado y condenado a muerte, la pena se le conmutó por 20 años de prisión, de los que cumplió seis antes de reincorporarse a su trayectoria laboral y política. Elegido responsable del comité provincial de Asturias del PCE, en 1945 fue nuevamente detenido y a comienzos de 1954 fue puesto en libertad y volvió a ejercer la enseñanza, en este caso como profesor particular. Su otro trabajo como agente comercial le permitió recorrer Asturias y servir de enlace entre los núcleos de resistencia antifranquista.

El apodado ´El paisano´ desarrolló tras la convocatoria de las huelgas mineras de 1958 una intensa actividad clandestina, también desde el extranjero. En 1959 fue elegido miembro del comité central del PCE y cinco años después pasó a formar parte del comité ejecutivo. Volvió a ser detenido en 1969 y estuvo encarcelado hasta el fin de la dictadura de Franco, aunque en los últimos años, debido a su complicado estado de salud, permaneció bajo arresto domiciliario. Tras su puesta en libertad en 1976, reapareció en la vida política y fue consejero de Sanidad en el gobierno pre-autonómico antes de ser elegido diputado nacional.

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